¿Voy a tener un bebé y me da miedo si mi perro puede hacer algo?
Probablemente cuando está en camino un bebé, nuestra pregunta sea esa, nos entran los miedos, si nuestro perro puede morder al nuevo miembro de la familia , si le entran los celos o si tendrá alguna conducta agresiva con nuestro bebé.
Si estás son tus dudas, aquí os dejamos una serie de consejos
Todo el trabajo lo tenemos que realizar antes de la llega de nuestro bebé a casa, lo primero es tener una buena Obediencia, conseguir un sentado, tumbado y quieto.
Todos este trabajo tiene que ser con refuerzo positivo, sin castigo, tenemos que transmitirle calma a nuestro perro.
En el caso de que nuestra mascota tenga alguna conducta no deseada previa, es importante contactar con un adiestrador canino titulado.
En casa tenemos que intentar constantemente buscar estados de calma en nuestro perro, tenemos que intentar controlar su energía en el caso de que sea alta.
Es importante trabajar ejercicios de sumisión, trabajar mucho el tumbado y poner a nuestra mascota en posición sumisa mientras le acariciamos y premiamos por tener esa posición.
Una vez que nuestro perro entienda todas las órdenes, es el momento de trabajarlo en la habitación del bebé, con premios, así consigue asociar la habitación del bebé con Obediencia y trabajo en positivo. La entrada del perro a la habitación del bebé no tiene que ser negativa, hay que dejar que huela todo, ya que si está utilizando el olfato, estará relajado y premiaremos esa conducta, que asocie su camita, sus pañales, su olor
Este trabajo es previo a la entrada del bebé, ahora vamos a hablar del trabajo nada más entrar a casa
¿Qué es lo que puede entender nuestro perro con la llegada del bebé a casa?
Durante los últimos meses de embarazo, estamos más tiempo en casa, estamos mucho tiempo con nuestro perro, pasamos todas las horas del día, en el momento de dar a luz, desaparecemos de casa por unos días y volvemos con nuestro bebé, en ocasiones, por desgracia nuestro perro, pasa a segundo plano y es muy fácil que coja celos y empiece a tomar conductas no deseadas, para que no ocurra esto, la entrada del bebé, tiene que ser motivo de alegría para nuestra mascota, gracias al bebé, nuestro perro saldrá más a pasear y será más premiado en casa.
El primer día, es normal que no haya un contacto directo con nuestra más cota y el bebé, ya que es pronto, pero si que le dejaremos que entre a la habitación y que nos acompañe en todas las labores que hagamos con nuestro bebé.
Más adelante es el momento de hacer la presentación, tenemos que estar tranquilos y transmitirlo a nuestro perro, con el bebé cogido le presentaremos poco a poco a su hocico, para que use el olfato , intentaremos estar relajados y premiar cuando le haya olido, esté proceso no tiene que ser muy largo, con unos segundo es suficiente.
Poco a poco dejaremos que se acerque cada vez un poquito más, pero lo más importante es que nuestro perro sea uno más de la familia y que en ningún momento se sienta desplazado
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