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Hacer que nuestro perro nos haga caso cuando le llamamos, quizás, sea lo más complicado para nosotros, nos entran muchas dudas,  de si soltar nuestro perro y que no se nos escape.
En este post os vamos a dar alguna pauta para trabajar la llamada.
Lo más importante es empezar con una nueva orden, que no esté contaminada, se lo podemos decir en alemán, francés o inglés, ya que será una orden, que no usemos de manera habitual y solo la vamos a usar para que nuestro perro venga cuando le llamamos.
Siempre decimos lo mismo, nada es gratis, es decir, si nosotros le estamos dando constantemente premios a nuestro perro, perderá interés, en cambio si lo usamos para órdenes específicas, nuestra mascota, tendrá más ganas de obedecer, porque sabe que tendrá una recompensa.
Lo primero es trabajar sin estímulos externos, para que nuestro perro no se distraiga, en casa se puede trabajar de momento.
Una vez que estamos en el área de trabajo, reclamamos la atención de nuestro perro y cuando esté viniendo, metemos la orden para la llamada, intentamos decirla el máximo numero de veces hasta que se nos acerque lo máximo posible, cuando esté cerca, le damos el premio y a la vez, volvemos a repetir la orden

Cuando ya lo tenga bien asociado, es el momento de salir a la calle, otra vez buscaremos un entorno sin estímulos estrenos para que no se distraiga, buscaremos una correa de pista, una correa larga y que pese poquito, la usaremos en los momentos en los que nuestro perro se distraiga, con un pequeño toque, desviarnos su atención y seguidamente metemos la orden de la llamada para que acuda donde nosotros nos encontramos.
Cuando nuestro perro lo haga bien, sin estímulos estrenos, es el momento de ir metiendo estímulos, trabajando en zonas donde se puede distraer, y poco a poco se lo vamos poniendo más difícil, siempre con correa, así tendremos el control de nuestro mejor amigo.

Cuando ya veamos que hace el trabajo bien, es el momento de ir eliminando metros de esa correa de pista, cada dos días quitaremos un metro, hasta que ya no tenga ningún centímetro de esa correa de pista.

Es un trabajo largo y complicado, en el que tenemos que tener mucho cuidado de no meter la orden cuando el perro sepamos que no va a obedecer, ya que tendremos que ir pasos anteriores y volver a trabajar, es mejor ir poco a poco y sin prisas.